La idea de vivir en un mundo donde el individualismo junto con la competitividad es llevado al máximo extremo me es realmente aterradora. Realmente se trata de la imposición del poder y la opresión a los débiles, y quiero puntualizar que nuestra historia y nuestra sociedad ya nos venía avisando; un mundo en el que el cristianismo se debe imponer al resto de creencias; donde una realeza, cabeza del Estado debe, nuevamente, imponerse sobre el pueblo. El capitalismo se nos presenta como la caverna del mito de Platón, ya que llegamos a pensar que realmente no hay otro sistema u otro método posible (o que éste es el más apropiado). Así pues, Marx directamente usa el término de "alienación" para declarar la situación de deshumanización que los seres humanos vivimos como consecuencia seguramente de este sistema. La pregunta ahora es, aparte de quién realmente impone esta estructura, ¿existe otra manera?
Me presentaron un texto de este autor en clases de filosofía (Manuscritos de Economía y Filosofía), donde Marx cuenta cómo la propiedad privada nos ha convertido en seres unilaterales y cómo solo buscamos el poseer por el hecho de poseer algo. Así pues, la propiedad privada nos aliena haciendo que nuestra relación con las cosas (incluso con las personas) se vea reducida a una simple relación de propiedad. Poseer se convierte en el sentido de la vida. Somos esclavos del trabajo y de la comunidad en la que vivimos, y es esta esclavitud la que da como resultado la alienación de todos nuestros sentidos. Esta alienación contradice nuestra verdadera esencia humana, libre y creadora. Sin embargo, en la segunda parte el filósofo concluye diciendo que somos, de nuevo, más que consumidores y que tal contradicción en la que nos ha sumido la famosa propiedad privada solo será superada cuando desaparezca la misma, resultando la recuperación de nuestro verdadero ser natural.
Este texto se presta a pensar y reflexionar sobre el sistema que se nos ha impuesto desde que llegamos al mundo. Un sistema que seguramente no solemos poner en duda a menudo (quizás porque "no conocemos otro" o "tenemos miedo a conocer otro"). Pero quiero destacar por un momento la gran estructura que trae consigo la propiedad privada, me refiero al sentido del tener que hemos desarrollado hoy en día, ya que el tener es entendido como poseer ("queremos que sea nuestro y de nadie más"). Pero entonces, ¿qué pasa con el límite? ¿Se pueden tener-poseer personas? ¿Podemos tener-poseer los ríos o el aire? (las petroleras o las envasadoras de agua responden a esto muy rápido). Creo que el mundo en que vivimos nos ha hecho pensar que no se puede gozar de algo realmente si no lo poseemos. Simplemente buscamos capitalizar todo. ¿Cuál es el objetivo? ¿Beneficios? Nuestra degradación humana está en juego. Marx pide en el texto que abramos los ojos, o que al menos nos planteemos hacerlo. ¿Por qué queremos poseer? ¿Hay realmente otro modo?
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